punta alta - beso

rivadavia y avellaneda

veníamos con las chicas un poco cabizbajas de ver un partido de basquet; perdimos contra la técnica (como de costumbre...) y arrastrábamos las zapatillas en la tarde aburrida del sábado.

alguien gritó mi nombre y cuando me di vuelta estaba él, flacucho y transpirado. "qué copado que viniste! un bajón que perdimos. a la noche salimos a mikonos? buenísimo, ahí nos vemos..." me lo dijo todo de corrido y sin respirar. se agachó para saludarme y yo me puse en puntas de pies para aydarlo (siempre fui enana).

fue algo inesperado, sin intención, los dos apuntamos a la mejilla y terminamos dandonos un beso en los labios. lo escribo y todavía siento la electricidad y el cosquilleo en la comisura.

el salado siempre fue mi sabor favorito.