punta alta - detalles (5)

abajo de este balcón hice los dos descubrimientos más tristes de mi vida: que papá noel no existe y que mi abuelo estaba más enfermo que un catarro común.

mientras esperaba a mi papá que había bajado del auto con una excusa pueril pero que había entrado a la juguetería, mi mamá y mi tía hablaban en código, como para que yo no entendiera. pero claro, yo ya había entendido todo. así que para no llorar de decepción y de impotencia me concentré en ese pequeño decorado al lado del balcón, estudiando cada ínfimo detalle.

no fue hasta que saqué la foto el otro día que me dí cuenta que eso mismo es lo que garabateo cada vez que estoy aburrida o en el teléfono. es raro como ciertos pequeños detalles se nos fijan de manera indeleble, no?